Hace un par de años, me volví loca con eso de tener el cuerpo “ideal” para San Valentín 💕. Me la pasaba entrenando como si no hubiera un mañana: una vez al día, a veces dos… Pensaba que mientras más sudara, más cerca estaría de mi meta. Pero te juro que una mañana, justo al inicio de febrero (ese mes tan lindo del amor y la felicidad), me desperté sintiéndome como si me hubieran pasado por encima. No podía ni moverme de la cama, y lo peor no era el cansancio físico, sino esa vocecita en mi cabeza que me decía: «Algo aquí no está bien» 🤔. Fue ahí cuando caí en cuenta de que amarnos también es saber escuchar a nuestro cuerpo y darnos cuenta cuándo estamos exagerando.
Y no estoy hablando de algo raro o poco común. Según la American Council on Exercise (ACE) , muchas personas que buscan resultados rápidos terminan sobreentrenándose sin darse cuenta. Los expertos explican que el cuerpo necesita tiempo para recuperarse, y forzarlo demasiado puede llevar a problemas físicos y emocionales serios. ¡Sí, chicas! El ejercicio, aunque saludable, tiene límites.
¿Demasiado ejercicio? Aquí las señales
Lo que descubrí después fue que, aunque el ejercicio nos hace bien, puede volverse un problema si lo llevamos al extremo. Y mira, yo sé que todas queremos vernos increíbles sin complicarnos demasiado la vida, pero a veces confundimos esfuerzo con castigo. Si te sientes muerta todo el tiempo 😴, duermes mal o tus músculos están siempre adoloridos, podría ser señal de que estás sobreentrenando. También pasa que dejas de tener hambre 🍽️🚫 o, peor aún, empiezas a subir de peso sin razón aparente. ¿Te suena? Pues créeme, yo pasé por eso y no fue nada divertido.
El rollo es que cuando entrenas demasiado, no le das tiempo a tu cuerpo para recuperarse, y eso te afecta hasta emocionalmente. Te lo digo porque lo viví: empecé a enfermarme seguido 🤧, sentía que mis defensas estaban en el suelo y, para colmo, las actividades que antes disfrutaba se volvieron súper difíciles 🏃♀️❌. Según el Dr. John Smith, especialista en medicina deportiva de la Mayo Clinic , el sobreentrenamiento puede desencadenar fatiga crónica, alteraciones hormonales e incluso depresión. Ahora que estamos en este mes tan especial, donde se celebra el amor propio y la felicidad, creo que es buen momento para recordar que cuidarnos no tiene que ser una guerra constante. Querernos significa encontrar un balance, no matarnos a base de ejercicios.
¿Y qué hago si ya me pasé?
Si sientes que has caído en esta trampa, tranquila, hay solución. Lo primero es parar y darle un respiro a tu cuerpo 🧘♀️. Ya sé que suena raro porque pensamos que descansar nos va a atrasar, pero créeme, un break estratégico puede hacer maravillas. Además, busca ayuda profesional 👩⚕️. Un nutricionista o entrenador puede ayudarte a armar una rutina que funcione para ti sin que tengas que sacrificarte tanto. Porque, al final, verte bien no debería significar sentirte fatal.
>> Arma tu rutina «tevasaTRANSFORMAR«
La Academia Americana de Medicina del Deporte recomienda alternar días de actividad intensa con días de recuperación activa, como caminar o hacer yoga. Esto no solo previene el sobreentrenamiento, sino que también mejora tu rendimiento a largo plazo. Así que, si quieres verte bella y radiante, empieza por priorizar tu bienestar integral.
Reflexión final: Amar sin presión
Este febrero, en lugar de obsesionarnos con metas imposibles o compararnos con los cuerpos que vemos en redes sociales 📱❌, dediquémoslo a amarnos de verdad. A entender que menos, muchas veces, es mucho más. Que no necesitamos castigarnos en el gimnasio para sentirnos bellas. Que el verdadero amor propio empieza cuando dejamos de exigirnos tanto y empezamos a escuchar lo que nuestro cuerpo realmente necesita.
Así que, amiga, investiga más sobre cómo encontrar ese equilibrio entre ejercicio y autocuidado. ¡Vale la pena! Según estudios de la Universidad de Harvard , las personas que practican actividad física de manera equilibrada reportan niveles más altos de felicidad y satisfacción personal.
Ahora te toca a ti: ¿te has sentido identificada con alguna de estas señales? ¿Qué harás para cambiarlo? Cuéntamelo en los comentarios, porque juntas podemos aprender a querernos mejor 💬💕. Recuerda: el amor propio no tiene fecha de caducidad, y siempre es un buen momento para empezar a cuidarte como te mereces.